martes, 24 de agosto de 2010

La importancia del "Dhikr"

"Y durante este mes, cuatro cosas deben hacerse abundantemente, dos de ellas serán para complacer a vuestro Señor, mientras las otras dos son para ustedes mismos. Lo que deben hacer para complacer a vuestro Señor es repetir abundantemente: "Lá iláha illalláh" y la segunda es hacer mucho istigfár (pedir perdón a Alláh). Respecto de aquellas que son para ustedes mismos, es pedir a Alláh la entrada al Yannah y pedir refugio en contra de Yahannam".

Rasúlulláh (sallalláhu 'aleihi wa sallam) nos exhorta en este hadith a repetir constantemente cuatro cosas. Primero, recitar el Kálimah Tayyibah (Lá iláha illalláh), que en los ahádith es llamada "la forma más grande de dhikr". En "Mishkát", Abú Sa'id Al Judri (radialláhu 'anhu) narra que: "En cierta ocasión, el Profeta Músá ('aleihis salám) pidió a Alláh Ta'álá que le concediera un dhikr especial con el cual recordarle y también pedir de Él. Entonces Alláh Ta'álá le dijo que recitara la Kálimah. Músá ('aleihis salám) le dijo: "¡Oh Alláh! Estas palabras son recitadas por todos tus siervos, yo deseo uno especial". Alláh Tá álá le dijo: “¡Oh Músá! Si los siete cielos, la tierra y todos sus habitantes incluyendo los ángeles y exceptuándome a Mi, son colocados en un plato de la balanza y esta Kalimah en el otro plato, esta última pesaría más que todos ellos."


En otro hadith, se dice que: "Si alguno recita esta Kalimah sinceramente, las puertas del Yannah se abrirán inmediatamente para él y nada podrá detenerle hasta que alcance el trono de Alláh." La única condición es que, quien la pronuncie, no sea quien cometa pecados graves.

La sunnah de Alláh Ta'álá es que Él concede en abundancia todas las cosas de mayor necesidad. En todas partes del mundo vemos que los bienes más necesarios son los más abundantes. Por ejemplo el agua, es una necesidad básica que Alláh Ta'álá, con Su inmensa Misericordia, ha hecho muy común. Del mismo modo el Kalimah Tayyibah, es la más excelente forma de dhikr, y Alláh lo ha hecho accesible a los hombres, para que nadie quede privado de sus beneficios. Si de hecho, alguna persona está privada de sus bendiciones, se debe a su propia desgracia. Existen numerosos ahádith que nos hablan de las virtudes del Kalimah y que, por razones de espacio no mencionaremos aquí.

Lo otro que debemos repetir profusamente es el istigfár, implorar el perdón de Alláh. Entre los ahádith que nos hablan acerca de las virtudes del istigfár leemos: "Quienquiera que repite constantemente el istigfár, Alláh Ta'álá abrirá una salida para él de cualquier dificultad en que se encuentre y le aliviará de sus sufrimientos y recibirá su provisión de donde menos lo espera." En otro hadith, Rasúlulláh (sallalláhu 'aleihi wa sallam) dijo: "Cada hombre es un pecador, pero el mejor de los pecadores es aquel que se arrepiente y pide perdón." Luego vemos un hadith que dice: "Cuando un hombre comete un pecado, una mancha aparece en su corazón, pero cuando se arrepiente ésta se borrará, de lo contrario, permanecerá."

Finalmente Rasúlulláh (sallalláhu 'aleihi wa sallam) nos ordenó que implorásemos asiduamente dos cosas de Alláh Ta'álá:

1. Entrar al Yannah.
2. Ser liberados por Él de Yahannam.
¡Quiera Alláh Ta'álá concedernos esta gran bendición! Ámin.

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