viernes, 24 de septiembre de 2010

Estrategias del Shaytan para desviar al creyente

Una de sus estrategias es hacer ver al creyente que sus acciones ilícitas son lícitas y que lo acercan a Allah (SWT)
Shaitán incita al hombre a desobedecer a Allah alegando dar consejo sincero. Así fue como juró a Adán diciéndole:

“Y les juró: Yo os aconsejo para vuestro bien”. (7: 21)
Wahb Ibn Munabbih relató una historia muy interesante que evidencia esta estrategia:
Hubo una vez un monje piadoso del pueblo de Israel. Era la persona más piadosa de su época. Había tres hermanos que tenían una hermana joven. Al ser llamados para acudir a la guerra, no supieron con quien dejar a su hermana. Acordaron entonces dejarla a cargo de esta persona piadosa, porque confiaban en él. Entonces fueron para preguntarle si podían dejarla con él. Ella estaría en el edificio contiguo al suyo y a su cuidado, hasta que ellos volvieran de la guerra. En un principio el piadoso se negó y buscó refugio en Allah de ellos y de su hermana. Pero persistieron hasta que finalmente aceptó. Les dijo: ‘Dejadla en la casa contigua a mi lugar de culto’.
La joven permaneció junto al lugar de culto del piadoso por algún tiempo. Él dejaba la comida para ella ante la puerta, cerraba con llave su puerta y volvía a su lugar de culto. Entonces le avisaba que podía salir de la casa y tomar la comida. Fue entonces cuando Shaitán se le acercó de manera imperceptible, animándolo a que la tratara más amablemente. Le dijo que no era bueno dejar que la mujer saliese de su casa durante el día porque algún hombre podría molestarla. Que sería mejor que él mismo llevase la comida hasta su puerta, porque sería una obra piadosa en su favor. Así fue que comenzó a llevar la comida hasta su puerta, pero sin hablarle.
Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a hacer buenas obras y conseguir más bendiciones. Le dijo: ‘Si llevaras la comida hasta dentro de su casa conseguirías mayor recompensa’. Continuó animándolo durante algún tiempo hasta que el siervo comenzó a llevar la comida hasta dentro de la casa.
Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a que hiciese el bien. Le dijo: ‘Si hablaras con ella, aliviarás su miedo, angustia y soledad’. Así fue que comenzó a hablar con ella desde su lugar de culto.
Pero una vez más Shaitán volvió. Le dijo: ‘Si bajas hasta la puerta de tu casa, y ella hasta la puerta de su casa mientras hablan, será más reconfortante para ella’. Continuó animándolo hasta que accedió a bajar y sentarse ante su puerta para hablar con ella. La muchacha salía de su edificio y se sentaba delante de su puerta y hablaban durante algún tiempo.
Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a que se esforzara todavía más en conseguir recompensas por tratarla bien. Le dijo: ‘Si salieras de tu lugar de culto y te sentaras cerca de su puerta sería más confortable para ella’. Y continuó exhortándolo hasta que lo hizo. Entonces Shaitán vino de nuevo. Esta vez le dijo: ‘Si entras en su casa y hablas con ella, y no haces que se muestre en público será incluso mejor para ti’. Continuó exhortándolo hasta que entró en su casa, pasando el día entero hablando con ella. Pero cuando la noche llegaba, volvía a su lugar de culto.
Entonces Shaitán vino una vez más y comenzó a susurrarle sobre su belleza y tentándolo, hasta que el monje tocó su pierna y la besó. Pero Shaitán continuó susurrándole hasta que finalmente mantuvieron relaciones sexuales y ella quedó embarazada y dio a luz a un niño. Entonces Shaitán le dijo al monje: ‘¿Comprendes lo que los hermanos de la joven harán contigo cuando vean que ha dado a luz un hijo tuyo? No sabes si expondrán a la luz tu acción. Debes matar al niño para ocultar el asunto, ya que ella no contará nada por temor a que sus hermanos sepan lo que han hecho’.
Pero Shaitán volvió y le dijo: ‘¿Acaso piensas que ella ocultará a sus hermanos lo que hiciste con ella, y que mataste a su hijo? Debes matarla y enterrarla con su hijo’. Y continuó incitándolo hasta que la mató y la enterró junto a su hijo. Colocó sobre la tumba una piedra enorme y niveló el suelo. Entonces volvió a su lugar de culto y se dedicó a la oración. Permaneció así un tiempo hasta que los hermanos regresaron de la guerra. Cuando fueron donde el monje y preguntaron por su hermana, éste comenzó a lamentar su pérdida y llorar pidiendo misericordia por ella. Les dijo: ‘Ella era la mejor de las mujeres y aquella es su tumba’. Los hermanos fueron hasta la tumba y lloraron por su hermana pidiendo a Allah que tuviera misericordia de ella. Estuvieron ante la tumba durante unos días y luego volvieron a sus familias. Cuando sobrevino la noche y se durmieron Shaitán se presentó en sus sueños con la apariencia de un viajero. Comenzó con el hermano mayor, preguntándole por su hermana. Éste le dijo lo que el monje les había contado y cómo les había mostrado su tumba. Entonces Shaitán desmintió al monje diciendo: ‘No dijo la verdad, sino que ella quedó embarazada de él y tuvo un hijo. Pero luego mató a ambos y los enterró por temor a vosotros. Los enterró en un agujero que hizo en el lado derecho de la puerta de la casa que ella habitaba’. Y dijo lo mismo en el sueño de los otros dos hermanos.
Cuando los hermanos despertaron, quedaron sorprendidos de lo que habían visto. Cuando se encontraron dijeron: ‘Anoche tuve un sueño terrible’ y se contaron mutuamente lo que habían visto.
El hermano mayor dijo: ‘Ese sueño es una pesadilla, ignórenlo’. Pero el más joven dijo: ‘No lo dejaré pasar, iré a ese lugar a investigar’. Así fue que fueron hasta el lugar descrito ante la puerta y al excavar encontraron a su hermana y su hijo enterrados como les había dicho. Al preguntarle al monje, éste confesó reconociendo lo que Shaitán les había dicho. Así que salió de su lugar de culto para ser juzgado.
Cuando lo ataron al madero para ejecutarlo Shaitán se apareció ante él y le dijo: ‘Ahora sabes que yo fui quien te tentó con la joven para que quedara embarazada y luego la matases junto a su hijo. Si me obedeces hoy y descrees de Allah, quien te creó y formó, yo te rescataré de esta dificultad, si inclinas el cuello ante mí en señal de postración’. El monje descreyó de Allah, inclinando su cuello, y fue en ese momento en que fue ejecutado, muriendo en la incredulidad”.
“Son como Satanás cuando dice al hombre: ¡No creas! Y, cuando ya no cree, dice: Yo me desentiendo de ti”. (59: 16)
De la historia anterior podemos concluir que Shaitán para desviar a las personas no solo les hace creer que es un consejero sincero, pero que los lleva a través de un desvío gradual, paso a paso. Shaitán no se agobia ni se cansa de susurrar a los hombres. Cada vez que la persona comete un pecado, lo insta para que caiga en uno mayor, sin detenerse, hasta lograr la destrucción de la persona. Ésta es la metodología que Allah ha destinado para la creación. Si ellos se desvían del camino de Allah, Él le permite a Shaitán tomar control sobre ellos.
“Pero cuando se desviaron, Allah desvió sus corazones”. (61: 5)
Citado por Ibn Al Yawzi, en su libro Talbis Iblis, pág. 39.

Solo una mujer fuerte puede manejar un hogar

Existe un antiguo proverbio mexicano que dice: “La casa no descansa sobre el suelo sino sobre la mujer”. Una mujer fuerte es la base de una familia sólida; ella la mantiene unida y la protege. Una mujer dirige y protege a sus hijos, sirve y atiende a su esposo, y se protege y respeta a sí misma. Si una mujer puede asegurar su propia fortaleza, podrá asegurar la solidez de su hogar y su familia.



Entonces, ¿cómo puede una mujer asegurar su fortaleza y habilidades para así mantener su hogar funcionando sin problemas? La realidad es que existen docenas de herramientas que se puede emplear para asegurar un hogar eficiente y una bien dirigida familia.



Sonrisas y saludos de paz

Todos sabemos el significado de una sonrisa, ella es considerada la forma más pequeña de caridad; entonces, imagínate despertando en la mañana y sonriendo a tu esposo e hijos. Una sonrisa cálida y un sincero saludo de paz (salam) pueden ser la base para un buen día. Antes siquiera de que el día haya comenzado, puedes ganar recompensa tan solo sonriendo. Agrega un bien intencionado “Assalamu alaikum” y te estarás encaminando por la dirección correcta.


Pero, ¿cuántas de nosotras realmente nos tomamos unos cuantos segundos para hacer esto cada mañana? O, en lugar de esto, ¿nos levantamos quejándonos por el despertador, por vestir a los niños, por que tomen el desayuno y luego se marchen al colegio? Y, ¿cómo saludamos a nuestro esposo por la mañana? ¿Le ofrecemos un amoroso salam o solo un rápido recordatorio de que traiga leche de regreso a casa?


Una sonrisa es una herramienta sencilla que puede arreglar muchos de los conflictos sociales y domésticos de hoy en día. Una sonrisa no solo ilumina el día de alguien más, sino que también hará que te sientas mejor. Pruébalo. Es difícil que te enojes con tus hijos si aún estás sonriendo.



Servir y proteger


Una sonrisa es solo el principio. Ella no puede hacer que los niños se vistan y vayan al colegio sin protestar. Servir y proteger no es solamente el lema del departamento de la policía; toda madre está de acuerdo con esto cuando se casa e inicia una familia. Una mujer debe servir y proteger su familia de los incontables vicios y maldades. Sin embargo, la forma en que ella los puede proteger es un tanto difícil de identificar. Primero, ella puede servir bien a su familia respetándolos, tanto a los más pequeños como a los más grandes; proveyendo a su familia un hogar limpio y seguro, ella está sirviendo a su esposo y a sus hijos simultáneamente.


Una mujer que sirve bien a sus hijos es la que puede bañarlos, vestirlos y alimentarlos sin demasiadas complicaciones. Una mujer que sirve bien a su esposo es la que puede mantener su casa funcionando con armonía, maneja bien el presupuesto y es eficiente con sus deberes. Una mujer fuerte no pierde su tiempo y dinero imprudentemente. Por el contrario, su esposo confía en ella para manejar los asuntos familiares. Ella es la cabeza del hogar cuando su esposo está en el trabajo y, por lo tanto, ella es responsable del buen funcionamiento de la familia. Al servir a su esposo, ella se preocupa por sus responsabilidades: por su hogar, por sus hijos y por sí misma como esposa.


Hacer el Salat juntos para permanecer juntos


Una mujer fuerte no puede proteger su familia por sí sola. Solo Al-lah Puede ofrecer completa protección; por tanto, una mujer fuerte sabe esto e introduce la oración y las súplicas dentro de la rutina diaria de su familia. Una mujer que ha construido un fundamento sólido para su familia enseñará a sus hijos a hacer el Salah y Du’ah, les enseñará a pedir buscar el perdón de Al-lah y Sus bendiciones.


Además, ella animará a su esposo e hijos a realizar el Salah juntos. Todos hemos escuchado o leído en stikers en los automóviles: “Una familia que reza unida permanece unida”. Este es el fundamento de una familia sólida, y el buen manejo de la familia depende de la unidad.


Los niños pasan entre 6 y 8 horas al día en la escuela, y el tiempo que pasan juntos, con la familia en casa, es limitado. Por lo tanto, la persona que pasa más tiempo en la casa por lo general es la madre, lo cual conlleva una carga de responsabilidad. En muchos casos los niños asisten a escuelas no-islámicas, y por esto los valores y la educación islámica que reciben diariamente es de la madre. Ella es el mejor ejemplo de qué hacer y qué no hacer. Entonces, las madres deben ser conscientes de esta responsabilidad y asegurarse que están mostrando el mejor ejemplo posible.


Ya sea que la madre esté cocinando algo o leyendo el Corán o cambiando una bombilla, sus hijos la están observando. Ellos están observando incluso si no están escuchando. Es por eso que es de suma importancia que una madre sepa que siempre está “en servicio”; ella siempre es el centro de atención de sus hijos. Piensa sobre cómo manejas ciertas situaciones y luego decide si es tiempo de cambiar tus acciones. ¿Cómo manejas las situaciones de ira, alegría, desesperación o miedo? Lo que tú haces o dices en esas situaciones es importante. Debemos recordar buscar la ayuda de Al-lah cuando la necesitamos y debemos recordad siempre mostrar gratitud hacia Él. Cuando hacemos la oración debemos hacerlo juntos; cuando recitamos el Corán o hacemos Du’ah debemos hacerlo en voz alta; cuando leemos el Corán debemos hacerlo ante la vista de nuestros hijos; y cuando vamos a visitar a una amiga enferma debemos llevar a nuestros hijos con nosotras.


La lista es virtualmente infinita sobre cómo podemos enseñar a nuestros hijos a ser los mejores musulmanes posibles. Los niños observan y escuchan, y luego reflejan lo que ven y oyen. Es a la madre a quien los hijos imitarán y copiarán. Hagamos que sea algo bueno lo que ellos imiten.

PREGUNTAS:

Existe algo que incluso cualquier madre puede hacer para aprender sobre sus hijos. ¡Haz muchas preguntas! Una buena madre es la que sabe cómo hacer funcionar su hogar eficientemente. Una gran madre sabe esto y sobre lo que sus hijos se ocupan al mismo tiempo. ¿Haces suficientes preguntas? ¿Qué tan bien conoces a tus hijos? ¿Qué tan bien conoces a tu esposo? Probablemente sepas lo que a tu familia le gusta y le disgusta; pero, ¿conoces las debilidades de tu esposo y cómo apoyarlo? ¿Sabes cuáles son los miedos de tus hijos y los ayudas a superarlos? Los niños siempre hacen muchas preguntas, especialmente “¿por qué?”. Nosotros también debemos aprender a preguntar “¿quién?”, “¿qué?”, “¿cuándo?” y “¿dónde?”.


Y esto no se trata de entrometerse y espiar, sino de interesarse por lo que tu familia está haciendo. Pregunta a tu esposo sobre su día en el trabajo, pregunta a tus hijos sobre la escuela, descubre lo que están haciendo y cómo lo están haciendo. Una buena madre sabe lo que sus hijos están haciendo sin tener que esperar un informe de la escuela. Haz tu propia tarea y asegúrate que continúas con tu familia.


Nadie puede decir que el trabajo de una madre es fácil, y parece que se hace más difícil con el pasar de los días. Sin embargo, si aprovechamos las bendiciones de estas y otras muchas herramientas para manejar nuestras familias, in sha Al-lah, encontraremos mucha paz.

Las Reglas de Buen Comportamiento en la Amistad

En el nombre de Allah, infinitamente Clemente, Todo misericordioso



Las Reglas de Buen Comportamiento en la Amistad



Todas las alabanzas son para Allah, y que Su Misericordia esté con aquel al que no le siguió ningún profeta, nuestro Profeta Muhammad, así como su familia y sus compañeros hasta el día del Juicio Final.

La amistad requiere de ciertas reglas de buen comportamiento que pocos se esmeran en respetar. Podemos ver que muchas veces el amor se transforma en animadversión, que la amistad se convierte en rencor y animosidad, mientras que si conocieran y respetaran las reglas de buen comportamiento en la amistad, la separación no hubiera sucedido y Satán no hubiera podido entrometerse entre ellos.

Entre las reglas de buen comportamiento en la amistad que debemos respetar, podemos citar:

1- Que la amistad y la fraternidad se entablan para complacer a Allah, Exaltado y Glorificado sea.

2- Que el amigo tenga un comportamiento bueno y piadoso ya que el Profeta – Que la Paz y Bendiciones de Allah sea con él – dijo: « La persona se ve influenciada por la religión de su amigo; en consecuencia cada uno de vosotros debe elegir bien la persona que tiene como amigo » (Relatado por Ahmed y Abu Daud, y juzgado “aceptable” por Al Albani).

3- Que el amigo tenga un razonamiento sano.

4- Que sea recto y se aleje de los pecados mayores, que se atenga a la Sunnah y no innove en la religión.

5- Que esconda los defectos de sus amigos y no los divulgue chismosamente.

6- Que le de consejos con atención, suavidad y amabilidad y que no sea brusco en sus palabras.

7- Que sea paciente cuando le de consejos y no desespere de ver cambios

8- Que sea paciente frente al daño y perjuicio causado por su compañero

9- Que sea leal e integro hacia su compañero cuales sean las circunstancias.

10- Que lo visite por Allah – Exaltado y Glorificado sea – y que no sea por un interés puramente material.

11- Que pregunte por él cuando se ausenta y cuide a su familia cuando viaja.

12- Que lo acompañe cuando cae enfermo, que lo salude cuando lo encuentra, que conteste a su invitación, que le dé consejos cuando se lo pide, que invoque la Misericordia de Allah cuando estornuda y que siga su cortejo fúnebre cuando fallezca.

13- Que mencione sus cualidades y recuerde sus méritos.

14- Que le desee el bien como se lo desea a él mismo.

15- Que le enseñe lo que ignora de su religión y que lo dirija hacia lo que sea mejor para su religión y su vida terrenal.

16- Que lo apoye y defienda si hablan mal de él en público.

17- Que lo socorra si es injusto o víctima de una injusticia. Siendo que socorrerlo si es injusto consiste en impedirle cometer esa injusticia.

18- Que no sea avaro cuando necesita de su ayuda, porque el verdadero amigo es el que está presente en los momentos difíciles.

19- Que atienda sus necesidades, se esfuerce de actuar en lo que le convenga y que se satisfaga de su buena conducta, por más mínima que sea.

20- Que lo prefiera a sí mismo y le de prelación a si mismo.

21- Que comparta sus alegrías y lo reconforte en caso de tristeza o aflicción.

22- Que multiplique en secreto las súplicas por él.

23- Que sea justo y equitativo en caso de desacuerdo, por más que sea en su detrimento propia.

24- Que no olvide demostrarle apego, ya que el hombre virtuoso es el que se esfuerza por demostrar este apego en cada momento.

25- Que no lo censure ni le haga reproches continuamente.

26- Que le encuentre excusas y no lo obligue a pedir disculpas.



Cuando el bien amado comete un único pecado

Sus numerosos méritos interceden por él

27- Que acepte sus excusas cuando se las presente

28- Que le de una calurosa bienvenida cuando lo visite, que le presente una cara sonriente y lo trate con respeto y consideración.

29- Que le ofrezca regalos y no lo prive de su bondad y atención sostenida y afectuosa.

30- Que olvide sus traspiés y pase por alto sus errores.

31- Que no espere de su parte ninguna retribución a cambio de los favores realizados.

32- Que le comunique el amor que le tiene, como lo recomendó el Profeta - que la Paz y Bendiciones de Allah sean con él - : « Si uno de vosotros ama a su hermano entonces que se lo diga» (Relatado por Ahmad y Abu Daud y juzgado como « autentico » por Al Albani).

33- Que no lo injurie por un pecado ni por un delito del que es culpable.

34- Que sea modesto con él no actuando con arrogancia. Allah el Altísimo dijo: « Y sé humilde con los creyentes que te siguen »(Los Poetas, 215).

35- Que se abstenga de polemizar y pelearse con él innecesariamente, para evitar que sea la causa de un desacuerdo o ruptura.

36- Que no tenga sospechas negativas sobre él, ya que el Profeta dijo – Que la Paz y Bendición de Allah sea con él - : « Aléjense de la sospecha negativa, ya que la sospecha negativa es la mas mentirosa de las palabras. » (Relatado por Muslim).

37- Que no divulgue sus secretos, ni falte a su promesa, ni se alíe a su enemigo en lo que le perjudica.

38- Que se apresure en felicitarlo y darle buenas noticias.

39- Que no denigre ninguna de sus buenas acciones (o favores realizados), por más pequeñas que fuesen.

40- Que lo aliente constantemente a progresar y tener éxito.

Y Allah es el más sabio. Que la misericordia, el saludo y la bendición de Allah sean con nuestro Profeta Muhammad así como si familia y todos sus compañeros.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Para animar a los niños a hacer el SALAT ( La Oracion )

Aquí os pongo esta imágen para que los pekes de la casa la coloreen según vayan haciendo el salat. Solo tenéis que guardarla en vuestro ordenador e imprimirla. Después, por cada salat que hagan nuestros hijos, tienen que ir coloreando las hojas de un color o de otro hasta que todo el árbol esté verde, inshá Allah.

Como enseñar a un niño a hacer el SALAT ( La Oracion )

La oración

-“Ayer aprendiste cómo lavarte antes de hacerla oración"-, le dijo a Laila su madre. --Hoy te enseñaré ¿como se hace la oración. Pero antes de empezar, muéstrame cómo nos lavamos.”Te acuerdas aún"

-"Por supuesto que si”-, dijo Laila, y empezó a demostrárselo a su madre.

Su madre se quedó muy contenta, -“Muy bien”-, le dijo, --lo has aprendido muy pronto-.

Laila se puso muy feliz al oír los elogios de su madre. La madre entonces pasó a la explicación. -“El Profeta Muhammad dijo que debemos hacer rectas las filas cuando rezamos juntos, o si no se crearía confusión. Nos ponemos de forma que quedemos mirando en dirección a Makka”-.

-“¿Por qué tenemos que hacerlo así?”-, preguntó Laila.

-“Porque la Kaba está en Makka”-, respondió lá madre. –“Tu sabes que la Kaba es la casa de oración más antigua que tiene Dios. Dios nos ha dicho a través de Muhammad que debemos ponernos en dirección a Ia Kaba cuando rezamos. Esta es nuestra Qibla, es decir, la dirección en la que hacemos la oración. Ahí es donde se encuentran todos los buenos pensamientos de los musulmanes cuando rezan juntos. Esto es mejor que si cada musulmán mirase en una dirección distinta cuando reza, ¿no es verdad?-

-“Claro que sí”-, dijo Laila, -"pero dime más cosas. Quiero saber como se hace”-.

-“Bueno, no tengas mucha prisa"-, dijo la madre. –“Tienes que prestar mucha atención para luego poder recordarlo. Una vez que estemos de pie mirando hacia Makka, debemos mantenernos callados y concentrarnos. En nuestros pensamientos nos preparamos para rezar y le pedimos a Dios que nos ayude a rezar correctamente. Luego levantamos las manos hasta las orejas y decimos: Al’ahu akbar”-.

-“Eso quiere decir, Dios es el Supremo”-, interrumpió rápidamente Laila. –“Eso lo sé ya”-.

La madre asintió con la cabeza y dijo. –“Ahora ponemos la mano derecha sobre la izquierda y recitamos el Surah AL Fatiha-“.

-“Ya lo he aprendido, ¿puedo recitarlo?--, preguntó Laila con entusiasmo.

-“Sí”-, dijo la madre, -“pero recuerda que debes ponerte mirando la Qibla y recitarlo correctamente”-.

Laila levantó las manos y dijo. –“Al'ahu akbar”-. Después las bajó y puso la derecha sobre la izquierda y empezó a recitar el Surah Al-Fatiha:

-“Bismillahi-Rahmani-Rahim.

Alhamdu-li-llahi rabbi-l alamin. Ar-rahmani-rahim. Malikyaumi-din.

iyaka na'budu wa iyaka nasta'in.

ihdina-sirata-I-mustaqim. Sirata-ladhina an'amta alaihim ghairi-l-maghclubi alaihim wa la dalin. Amin”-.

-“¡Eso está muy bien!”-, le dijo su madre. Laila estaba muy contenta. Estaba muy entusiasmada con aprender la oración y lo pasaba muy bien porque ya sabía una parte.

-“¿Qué viene después?”-, quiso saber Laila.

-“Quédate como estás”-, dijo la madre, -“y di otro surah corto. Ya sabes lo que es un surah, ¿no? Es una parte del Corán, y el Corán es el libro que Dios reveló al Profeta Muhammad. ¿Conoces algún surah corto?-

-“Sí”-, dijo Laila, -“El Surah Al-Ijlás:

-“Qul huwa-llahu ahad. Allahu samad.

Lam yalid wa lam yulad, wa lam yalkun-lahu kufuwan ahad"-.

-“Eso ha estado muy bien”-, dijo la madre. –“Ya sabes recitar dos surahs de memoria”-.

-“Y conozco otro”-, saltó Laila, -“Inna ataina”-.

Su madre sonrió y dijo: -“¡Espera! ¡No tan deprisa! Ese puedes recitarlo después”-. La madre pasó entonces a explicar cómo el Profeta Muhammad había dicho que después de recitar el Surah Al-Fatiha, debíamos recitar otro surah corto.

Después debíamos inclinarnos hacia adelante y repetir tres veces; Subhana rabi-al-adhim.

-“¿Eso quiere decir?”-, preguntó Laila.

-“Eso quiere decir. Gloria a mi Señor, el Magnífico”-, le respondió su madre.

-“Eso significa que mi más grande Señor es Dios”-, dijo Laila y se inclinó hacia adelante diciendo tres veces: -“Subhana rabbi-al-adhim”-.

La madre continuó: -“Entonces nos ponemos otra vez en pie y decimos: Sami’a llahu liman hamida. Rabbana wa lakal-hamd. Esto significa: Dios escucha a los que le alaban. Oh Señor nuestro, a Ti te alabamos”-.

Laila repitió las palabras, -" Sami’a llahu liman hamida. Rabbana wa lakal-hamd.” -.

--Después decimos: -“Allahu akbar y nos arrodillamos”-.

Laila miraba atentamente a su madre mientras ella le explicaba las oraciones y prestaba mucha atención a todo lo que decía y hacía.

-“Ahora ponemos la frente en el suelo y decimos tres veces: “Subhana rabbial-ala”-, le dijo a Laila su madre.

Laila imitó a su madre y repitió: -“Subharía rabbi-al-ala”-, tres veces.

-“Después decimos: “Allahu akbar”, y nos sentamos.

Luego decimos: “Allahu akbar”, y nos volvemos a arrodillar poniendo la frente en el suelo.

Mientras estamos con la frente tocando en el suelo, decimos tres veces: 'Subhana rabbi-al-a-'Ia'.

Finalmente, nos volvemos a poner en pie y al hacerlo decimos: “Allahu akbar”-.

-“Pero aún no me has dicho lo que significa -“Subharía rabbi-al-ala”-. Dijo Laila.

-“Eso quiere decir: Gloria a mi Señor, el Sublime”- contestó su madre. La madre se puso entonces muy contenta porque se dio cuenta de que Laila había estado prestando mucha atención.

-“Bien hecho"-, elogió la madre, -“lo has aprendido de maravilla. Lo volveremos a practicar más veces hasta que lo sepas de memoria, pero por hoy, ya hemos hecho bastante. Has estado muy atenta y has trabajado mucho, y estoy muy orgullosa de tí. Mañana aprenderemos más, y pronto serás capaz de rezar como una persona mayor”-.

Laila también estaba encantada de haberlo hecho todo correctamente. Antes de irse a la cama, intentó memorizar las palabras de la oración: Subhana rabbi-al-adhim, -que quiere decir: Gloria a mi Señor, el Magnífico; Sami’allahu liman hamida-que quiere decir. Dios escucha a los que Le alaban; y Subhana rabbi-al-ala, -que quiere decir: Gloria a mi Señor, el Sublime-.

Pero Laila había estado aprendiendo mucho ese día y estaba cansada. Pronto se quedó profundamente dormida.

La oración (Segunda parte)

Al día siguiente, la madre le dijo a Laila que había llegado el momento de que aprendiera la segunda parte de la oración. –“Pero antes de empezar”-, dijo la madre, --vamos a repasar lo que ya has aprendido”-.

Laila se puso de pie y dijo: -“Primero, tengo que estar de pie mirando a Makka, que es la Qibla"-.

-“Muy bien”-, dijo la madre, -“pero, ¿no te has olvidado de algo? o ¿ya te has lavado?-

-“¡Anda!”-, exclamó, -“¡se me ha olvidado!”-

Laila se fue corriendo al cuarto de baño y se lavó como le había enseñado su madre. Empezó por las manos luego la boca, la nariz, la cara, los brazos, -el derecho primero, y luego el izquierdo-, y después se pasó las manos mojadas sobre el pelo. Acabado esto, se lavó los pies, -el derecho y el izquierdo-, hasta los tobillos. Mientras lo hacía, pensaba: “Casi me había olvidado de lavarme antes de rezar, aún sabiendo lo importante que es. Hay que estar limpios antes de la oración. No debo olvidarlo nunca más”.

Después, volvió de prisa a donde estaba su madre y se puso de pie junto a ella en la alfombrilla de oración. Laila concentró sus pensamientos en la intención de hacer su oración y se puso mirando la Qibla. Levantó las dos manos hasta las orejas y dijo: "Al'ahu akbar”. Luego puso las manos sobre el pecho, la derecha sobre la izquierda, y empezó su oración con el Sura Al-Fatiha y el corto Sura Al-Ijlás. Después dijo: “Al'ahu akbar”, al tiempo que se inclinaba hacia adelante,

ponía las manos en las rodillas y repetía tres veces: “Subharía rabbi-al-adhim”. Después dijo, mientras se volvía a poner derecha: -"Sami'a-llahu liman hamida. Rabbana wa laka-l-hamd”, y mientras se arrodillaba, dijo: “Allahu akbar”. Luego, puso la frente en el suelo, repitiendo tres veces: -"Subhana rabbi-al-ala”. Después de eso, dijo: “Allahu akbar”, y se sentó en el suelo. Luego, volvió a arrodillarse con la frente en el suelo y dijo tres veces: -"Subhana rabbi-al-ala”.

A veces, Laila se atascaba y lo hacía mal, y entonces su madre le ayudaba, y al final todo salió bien.

“Ahora acabas de hacer el primer rak'a”, dijo su madre.

“Para continuar con el segundo rak'a, repites el Surah AlFatiha”.

“¿Y luego el Surah Al-ljlás?” respondió Laila.

“Sería mejor que recitases otro, ya que lo sabes”, sugirió su madre.

Entonces, Laila recitó el Surah Al-Kauzar:

Inna 'atainaka-l-kauzar. Fasalli li rabbika wa-nhar. Inna shani'aka huwa-l-abtar.

“¿Sigo ahora como con el primer rak'a?"-, preguntó Laila. –“Si”-, dijo la madre, “Ahora nos inclinamos hacia adelante y decimos:

-“Subhana rabbi-al-adhim”-.

Laila se inclinó hacia-adelante y luego se volvió a poner derecha. Luego, cuando estaba arrodillada, dijo. -"Subhana rabbi-al-ala”-, y al volver a arrodillarse, dijo: “Subhana rabbi-al-ala“.

-“¡Ya he terminado el segundo rak'a!”-, exclamó muy complacida.

-“¡Así es!”-, dijo la madre, también muy complacida.

-“¡Has terminado el segundo rak'a! Recuerda que la oración de la mañana tiene sólo dos rak'as. Para terminarla decimos unas pocas palabras, mientras estamos sentados en los talones”-.

Laila se sentó en los talones con su madre:

-“Ashhadu an la ilaha i'la lah, wa ashhadu anna Muhammadan 'abduhu wa rasuluh”-.

-Eso significa: Atestiguo que no hay más divinidad excepto Dios y atestiguo que Muhammad es Su siervo y enviado.

-Te queda aún una cosa-, le dijo a Laila su Madre. -Pero no te preocupes, porque lo puedes decir conmigo cuando recemos juntas-. La Madre sonrió. -No te tomará mucho tiempo aprenderlo de memoria. Es así: “Al'ahurnma Sal'ii 'ala Muhammad wa 'ala ali Muhammad. Significa: Oh Allah, bendice a Muhammad y a los seguidores de Muhammad”.

Laila entonces imitó a su Madre, y giró la cabeza a la derecha y luego a la izquierda, diciendo cada vez: “As-salamu alaikurn wa rahmatullah”.

-Con esto, deseamos la paz y las bendiciones de Dios a todos-, explicó la Madre. Luego llevó a Laila en brazos y la abrazó, y dijo: -Estoy muy orgullosa de ti porque ya sabes rezar. Desde hoy en adelante la haremos juntas todos los días. Pronto le vamos a dar una sorpresa a tu padre y verá que su hija es una musulmana buena e inteligente-.

-¡Sí!-, dijo Laila, -pero antes tendré que aprender el último trozo, para que pueda recordarlo y no olvidarlo nunca-.

-Asegúrate de que sabes también el significado de lo que estás aprendiendo-, dijo la Madre. -Aunque recemos en árabe como el resto de los musulmanes de todo el mundo, tenemos que saber exactamente lo que decimos cuando estarnos rezando

Mientras le explicaba esto, acariciaba con cariño el pelo de Laila. Laila estaba muy contenta. Había conseguido aprender mucho en tres días: cómo lavarse para la oración y cómo hacer la oración. Cuando la hiciera todos los días con sus padres, lo sabría de memoria.

No le había resultado difícil porque su madre se la había explicado muy claramente, de la misma forma que el Profeta Muhammad se la había explicado a los primeros musulmanes de Makka y Medina. Aquellos musulmanes se la explicaron después a sus hijos, y así sucesivamente en cada generación. Un día Laila también se la explicaría a sus propios hijos, para que ellos llegaran a ser buenos musulmanes y supieran cómo enseñársela a sus hijos e hijas.

Como enseñar a un niño a hacer el WUDU

Cómo lavarse para la oración

Un día Laila preguntó a su madre: -“¿Cómo aprendió la gente la forma en que debían rezar?”-

Su madre le contestó: -“El Profeta Muhammad les enseñó”-. –“A mi también me gustaría rezar”-, dijo Laila, -“¿podrías enseñarme?”-

-“Por supuesto que sí”-, dijo su madre, -“te enseñaré y te contaré también cómo el Profeta Muhammad se lo enseñó a la gente. Muy pronto sabrás cómo se hace. Todos los musulmanes rezan de la misma forma, tal como lo hacía el Profeta, para que puedan rezar juntos al mismo tiempo. Si no fuera así, cada uno estaría haciéndolo de una manera distinta. Decimos la oración en árabe para que todos digamos lo mismo y no que cada uno diga algo distinto. Nosotros queremos poder rezar juntos, pero si uno dice la oración en árabe, otro en español y otro en inglés, entonces sería imposible. Por esto, decimos las oraciones en árabe, tal como el Profeta Muhammad nos ha enseñado-.

-“El Profeta Muhammad ha dicho que debemos lavarnos para así estar limpios antes de hacer la oración”-, siguió diciendo la madre de Laila. --Es como si al lavarnos con agua clara y limpia estuviéramos también limpiando nuestros pensamientos. No es bueno rezar estando sucios”-, -“Ahora os voy a enseñar a lavaros-“, dijo la madre. –“En primer lugar, nos lavamos las manos con agua, luego nos enjuagamos la boca y la nariz, y nos lavamos la cara. Después, nos lavamos los brazos, primero el derecho y luego el izquierdo, empezando desde los codos. Una vez hecho esto, nos mojamos la cabeza pasando simplemente las manos mojadas sobre el pelo. Y por último, nos lavamos los pies, empezando por el derecho y luego el izquierdo. Ahora ya estamos limpios y listos para hacer la oración"-.

-“Realmente, esto es muy fácil”-, dijo Laila. –“Primero me lavo las manos, luego me enjuago la boca y la nariz, después de eso, me lavo la cara y luego...-“Laila se paró. Ya no se acordaba de qué venía después.

Parecía disgustada, pero su madre sonrió y le dijo: -“No te preocupes, casi lo sabes ya todo. Después de la cara vienen los brazos y ¿sabes cuál te tienes que lavar primero?-

-“Sí lo se”-, dijo Laila, -“prirnero el derecho y después el izquierdo, empezando desde los codos, y luego con las manos mojadas las paso por encima del pelo. Y, por último, me lavo los pies, primero el derecho y luego el izquierdo, y entonces ya estoy limpia”-.

-“¿Cuáles son las palabras de la oración?”-, preguntó Laila.

-“Todavía no las he aprendido"-.

-“No aún no”-, dijo su madre, -“pero lavarse es primero y es muy importante. Creo que ya es bastante por hoy. Mañana os mostraré como el Profeta nos enseñó la oración-“.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Súplicas para cada día de Ramadan

Ibn ‘Abbâs relata del Profeta Muhammad (BP) un largo dicho que contiene el gran mérito del ayuno de cada día de Ramadán y las súplicas para cada día.


Día 1:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْ صِيامي فيهِ صِيامَ الصّائِمينَ، وَقِيامي فيهِ قيامَ الْقائِمينَ، وَنَبِّهْني فيهِ عَنْ نَوْمَةِ الْغافِلينَ، وَهَبْ لى جُرْمي فيهِ يا اِلـهَ الْعالَمينَ، وَاعْفُ عَنّي يا عافِياً عَنْ الُْمجْرِمينَ

Al·lâhumma-ÿ‘al siâmî fîhi siâma-s sâ’imîn ua qiâmî fîhi qiâmal qâ’imîn ua nabbihnî fîhi ‘an naumat-il gâfilîn ua hablî ÿurmî fîhi iâ ilâhal ‘âlamîn ua‘fu ’annî iâ ‘âfîan ‘anil muÿrimîn

¡Oh, Dios mío! Haz que mi ayuno en este (día) sea como el ayuno de los (verdaderos) ayunantes, y mi adoración en este (día) como la de los (verdaderos) adoradores; despiértame en este (día) de la somnolencia de los desatentos, y dispénsame en este (día) mis pecados. ¡Oh Señor de los Universos! ¡Perdóname, oh Quien perdona a los pecadores!

Día 2:

اَللّـهُمَّ قَرِّبْني فيهِ اِلى مَرْضاتِكَ، وَجَنِّبْني فيهِ مِنْ سَخَطِكَ وَنَقِماتِكَ، وَوَفِّقْني فيهِ لِقِرآءَةِ ايـاتِكَ بِرَحْمَتِكَ يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ

Al·lâhumma qarribnî fîhi ilâ mardâtika ua ÿannibnî fîhi min sajatika ua naqimâtika ua uaffiqnî fîhi liqirâ’ati âiâtika birahmatika iâ arham-ar râhimîn

¡Oh, Dios mío! Acércame en este (día) a Tu satisfacción, y aléjame en este (día) de Tu ira y Tu cólera, y hazme exitoso en este (día) para recitar Tus aleyas. ¡Por tu Misericordia, oh, el más Misericordioso de los Misericordiosos!

Día 3:


اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ الذِّهْنَ وَالتَّنْبيهَ، وَباعِدْني فيهِ مِنَ السَّفاهَةِ وَالَّتمْويهِ، وَاجْعَلْ لى نَصيباً مِنْ كُلِّ خَيْر تُنْزِلُ فيهِ، بِجُودِكَ يا اَجْوَدَ الاَْجْوَدينَ

Al·lâhumma-r zuqnî fîhidh dhihna uat tanbîh ua bâ’idnî fîhi mina-s safâhati ua-t tamuîh uaÿ‘al lî nasîban min kul·li jairin tunzilu fîhi biÿûdika iâ aÿuadal aÿuadîn

¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) con la conciencia y la atención y aléjame en este (día) de las vanidades e ignorancia, y hazme partícipe de toda bondad que desciendas en este (día). ¡Por tu Munificencia, oh, el más Munífico de los Muníficos!

Día 4:

اَللّـهُمَّ قَوِّني فيهِ عَلى اِقامَةِ اَمْرِكَ، وَاَذِقْني فيهِ حَلاوَةَ ذِكْرِكَ، وَاَوْزِعْني فيهِ لاَِداءِ شُكْرِكَ بِكَرَمِكَ، وَاحْفَظْني فيهِ بِحِفْظِكَ وَسَتْرِكَ، يا اَبْصَرَ النّاظِرينَ

Al·lâhumma qauuinî fîhi ‘alâ iqâmati amrik ua adhiqnî fîhi halâuata dhikrik ua auzi’nî fîhi li adâ’i shukrik bikaramika uahfazdnî fîhi bihifzdika ua satrik iâ absaara-n nâzhirîn

¡Oh, Dios mío, fortaléceme en este (día) en el cumplimiento de tu mandato, y hazme saborear en este (día) la dulzura de tu recuerdo e inspírame en este (día) el agradecimiento a Ti! Por tu generosidad, protégeme en este día con tu protección y tu cobertura. ¡Oh, el mejor Observador entre los Observadores!

Día 5:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مِنْ الْمُسْتَغْفِرينَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنْ عِبادِكَ الصّالِحينَ اْلقانِتينَ، وَاجْعَلني فيهِ مِنْ اَوْلِيائِكَ الْمُقَرَّبينَ، بِرَأْفَتِكَ يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ

Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi minal mustagfirîn ua-ÿa’alnî fîhi min ‘ibâdika-s sâlihînal qânitîn ua-ÿa’alnî fîhi min auliâ’ikal muqarrabîn bira’fatika iâ arham-ar râhimîn

¡Oh, Dios mío, cuéntame en este (día) entre aquéllos que te piden perdón y establéceme en este (día) entre los siervos benevolentes y obedientes, y cuéntame en este (día) entre los amigos más próximos a Ti! Por tu amor ¡Oh, el más Misericordioso de los Misericordiosos!

Día 6:

اَللّـهُمَّ لا تَخْذُلْني فيهِ لِتَعَرُّضِ مَعْصِيَتِكَ، وَلاتَضْرِبْني بِسِياطِ نَقِمَتِكَ، وَزَحْزِحْني فيهِ مِنْ مُوجِباتِ سَخَطِكَ، بِمَنِّكَ وَاَياديكَ يا مُنْتَهى رَغْبَةِ الرّاغِبينَ

Al·lâhumma lâ tajdhulnî fîhi lita‘arrudi ma’siiatika ua lâ tadribnî bisiâti naqimatika ua zahzihnî fîhi min mûÿibâti sajatika bimannika ua aiâdîka iâ muntahâ ragbat-ir râgibîn

¡Oh, Dios mío, no me humilles en este (día) por mis desobediencias y no me azotes en este (día) con el látigo de Tu cólera, y aléjame en este (día) de todo aquello que atraiga Tu ira! Por tu Bondad y Gracia. ¡Oh, el máximo deseo de quienes te desean fervorosamente!

Día 7:

اَللّـهُمَّ اَعِنّي فِيهِ عَلى صِيامِهِ وَقِيامِهِ، وَجَنِّبْني فيهِ مِنْ هَفَواتِهِ وَآثامِهِ، وَارْزُقْني فيهِ ذِكْرَكَ بِدَوامِهِ، بِتَوْفيقِكَ يا هادِيَ الْمُضِلّينَ

Al·lâhumma a’innî fîhi ‘alâ siâmihi ua qiâmih ua ÿannibnî fîhi min hafauâtihi ua azâmih ua-r zuqnî fîhi dhikraka bidauâmihi bitaufîqika iâ hâdial mudil·lîn

¡Oh, Dios mío, ayúdame en este (día) a realizar el ayuno y la práctica de adoración, y aléjame en este (día) de los errores y pecados! Agráciame en este (día) con el continuo recuerdo de Ti a través del éxito que Tú me brindas. ¡Oh, Guía de los extraviados!

Día 8:

اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ رَحْمَةَ الاَْيْتامِ، وَاِطْعامَ اَلطَّعامِ، وَاِفْشاءَ السَّلامِ، وَصُحْبَةَ الْكِرامِ، بِطَولِكَ يا مَلْجَاَ الاْمِلينَ

Al·lâhumma-r zuqnî fîhi rahmatal aitâm ua it’âma-t ta’âmi ua ifshâ’a-s salâmi ua suhbatal kirâm bitaulika iâ malÿa al-‘amilîn

¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) día para ser compasivo con los huérfanos, ofrecer alimento a los hambrientos (ayunantes), extender el saludo (entre los musulmanes) y la compañía de los nobles. Por tu Merced, ¡Oh, refugio de los esperanzados!

Día 9:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْ لي فيهِ نَصيباً مِنْ رَحْمَتِكَ الْواسِعَةِ، وَاهْدِني فيهِ لِبَراهينِكَ السّاطِعَةِ، وَخُذْ بِناصِيَتي اِلى مَرْضاتِكَ الْجامِعَةِ، بِمَحَبَّتِكَ يا اَمَلَ الْمُشْتاقينَ

Al·lâhumma-ÿ‘al lî fîhi nasîban min rahmatikal uâsi’ah uahdinî fîhi libarâhînika-s sâti’ah ua judh binâsiatî ilâ mardâtika-l ÿâmi‘ah bimahabbatika iâ amalal mushtâqîn

¡Oh, Dios mío, hazme partícipe en este (día) de tu vasta Misericordia, guíame en este (día) hacia Tus evidencias claras, y condúceme (tomado) del copete hacia Tu Satisfacción completa! Por tu amor, ¡Oh esperanza de quienes te anhelan!

Día 10:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مِنَ الْمُتَوَكِّلينَ عَلَيْكَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنَ الْفائِزينَ لَدَيْكَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنَ الْمُقَرَّبينَ اِلَيْكَ، بِاِحْسانِكَ يا غايَةَ الطّالِبينَ

Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi minal mutauakkilîna ‘alaika ua-ÿ’alnî fîhi minal fâ’izîna ladaika ua-ÿ’alnî fîhi minal muqarrabîna ilaik bi ihsânika iâ gâiata-t tâlibîn

¡Oh, Dios mío, establéceme en este (día) entre aquéllos que se encomiendan a Ti (en todos sus asuntos), cuéntame en este (día) entre quienes son venturosos ante Ti y cuéntame en este día entre los próximos a Ti! Por tu Bondad, ¡Oh, Meta de quienes te buscan!
 
Día 11:


اَللّـهُمَّ حَبِّبْ اِلَيَّ فيهِ الاِْحْسانَ، وَكَرِّهْ اِلَيَّ فيهِ الْفُسُوقَ وَالْعِصْيانَ، وَحَرِّمْ عَلَيَّ فيهِ السَّخَطَ وَالنّيرانَ بِعَوْنِكَ يا غِياثَ الْمُسْتَغيثينَ

Al·lâhumma habbib ilâîia fîhil ihsân ua karrih ilâîia fîhil fusûqa ual ‘isiân ua harrim ‘alaiia fîhi-s sajata uan nîrân bi’aunika iâ giâzal mustagîzîn

¡Oh, Dios mío, haz que ame en este (día) la bondad, y haz que aborrezca la corrupción y el pecado. Y prohíbeme en este día tu cólera y el fuego! Por tu auxilio, ¡Oh, Auxiliador de quienes te imploran!

Día 12:

اَللّـهُمَّ زَيِّنّي فيهِ بِالسِّتْرِ وَالْعَفافِ، وَاسْتُرْني فيهِ بِلِباسِ الْقُنُوعِ وَالْكَفافِ، وَاحْمِلْني فيهِ عَلَى الْعَدْلِ وَالاِْنْصافِ، وَآمِنّي فيهِ مِنْ كُلِّ ما اَخافُ، بِعِصْمَتِكَ يا عِصْمَةَ الْخائِفينَ

Al·lâhumma zaîinnî fîhi bi-s sitri ual ‘afâf uasturnî fîhi bilibâsil qunû’i ual kafâf uahmilnî fîhi ‘alal ‘adli ual insâf ua âminnî fîhi min kul·li mâ ajâf bi’ismatika iâ ‘ismatal jâ’ifîn

¡Oh, Dios mío, engaláname en este (día) con el ornamento del pudor y la dignidad, y vísteme en este (día) con la vestimenta de la conformidad y satisfacción! Condúceme hacia la justicia y equidad y bríndame seguridad en este (día) frente a lo que temo. Por Tu protección, ¡Oh, Protector de los Temerosos!

Día 13:

اَللّـهُمَّ طَهِّرْني فيهِ مِنَ الدَّنَسِ وَالاَْقْذارِ، وَصَبِّرْني فيهِ عَلى كائِناتِ الاَْقْدارِ، وَوَفِّقْني فيهِ لِلتُّقى وَصُحْبَةِ الاَْبْرارِ، بِعَوْنِكَ يا قُرَّةَ عَيْنِ الْمَساكينَ

Al·lâhumma tahhirnî fîhi mina-d danasi ual aqdhâr ua sabbirnî fîhi ‘alâ kâ’inât-il aqdâr ua uaffiqnî: fîhi lit-tuqâ ua suhbatil abrâr bi’aunika iâ qurrata ‘ainil masâkîn

¡Oh, Dios mío, purifícame en este (día) de las vilezas e impurezas (de las pasiones) y hazme paciente frente al destino! Hazme victorioso en este (día) en la devoción y la compañía de los bienhechores. Por tu auxilio, ¡Oh, Luz de los ojos de los indigentes!

Día 14:

اَللّـهُمَّ لا تُؤاخِذْني فيهِ بِالْعَثَراتِ، وَاَقِلْني فيهِ مِنَ الْخَطايا وَالْهَفَواتِ، وَلا تَجْعَلْني فيهِ غَرَضاً لِلْبَلايا وَالاْفاتِ، بِعِزَّتِكَ يا عِزَّ الْمُسْلِمينَ

Al·lâhumma lâ tu’âjidhnî fîhi bil ‘azarât ua aqilnî fîhi minal jatâiâ ual hafauât ua lâ taÿ’alnî fîhi garadan lil balâiâ ual âfât bi’izzatika iâ ‘izzal muslimîn

¡Oh, Dios mío, no me reproches en este (día) por mis tropiezos, y acepta mi disculpa en este (día) de los errores y faltas, y no me hagas blanco en este (día) de las aflicciones y calamidades! Por tu Poderío, ¡Oh, Poder de los Musulmanes!

Día 15:

اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ طاعَةَ الْخاشِعينَ، وَاشْرَحْ فيهِ صَدْري بِاِنابَةِ الُْمخْبِتينَ، بِاَمانِكَ يا اَمانَ الْخائِفينَ

Al·lâhumma-r zuqnî fîhi ta‘atal jâshi‘în uashrah fîhi sadrî bi inâbati-l mujbitîn bi amânika iâ amânal jâ’ifîn

¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) con la obediencia de los humildes. Bríndame un corazón amplio como el de los arrepentidos, temerosos, sometidos a Ti! Por tu Salvación, ¡Oh, Salvación de los Temerosos!

Día 16:

اَللّـهُمَّ وَفِّقْني فيهِ لِمُوافَقَةِ الاَْبْرارِ، وَجَنِّبْني فيهِ مُرافَقَةَ الاَْشْرارِ، وَآوِني فيهِ بِرَحْمَتِكَ اِلى دارِ الْقَـرارِ، بِاِلهِيَّتِكَ يا اِلـهَ الْعالَمينَ

Al·lâhumma uaffiqnî fîhi limuâfaqatil abrâr ua ÿannibnî fîhi murâfaqatal ashrâr ua âuinî fîhi birahmatika ilâ dâril qarâr bi ilâhiîatika iâ ilâhal ‘âlamîn

¡Oh, Dios mío, ayúdame, dame éxito en este (día) para entablar amistad con los benevolentes, aléjame en este (día) de la amistad con los malhechores, y refúgiame en este (día), mediante Tu Misericordia, en la firme morada. Por tu Divinidad, ¡Oh, Dios de los Universos!

Día 17:
اَللّـهُمَّ اهْدِني فيهِ لِصالِحِ الاَْعْمالِ، وَاقْضِ لي فيهِ الْحَوائِجَ وَالاْمالَ، يا مَنْ لا يَحْتاجُ اِلَى التَّفْسيرِ وَالسُّؤالِ، يا عالِماً بِما في صُدُورِ الْعالَمينَ، صَلِّ عَلى مُحَمَّد وَآلِهِ الطّاهِرينَ

Al·lâhumma-hdinî fîhi lisâlih-il a’mâl uaqdi lî fîhil hauâ’iÿa ual amâl iâ man lâ iahtâÿu ila-t tafsîri ua-s su’âl iâ ‘âliman bimâ fî sudur-il ‘âlamîn sal·li ‘alâ muhammadin ua âlihi-t tâhirîn

¡Oh, Dios mío, guíame en este (día) hacia los buenos actos y satisface en este (día) mis necesidades y esperanzas! ¡Oh, quien no necesita las explicaciones y preguntas (de sus siervos)! ¡Oh, quien conoce lo que hay en el interior de los pechos de las criaturas! ¡Bendice a Muhammad y su Descendencia purificada!

Día 18:

اَللّـهُمَّ نَبِّهْني فيهِ لِبَرَكاتِ اَسْحارِهِ، وَنَوِّرْ فيهِ قَلْبي بِضياءِ اَنْوارِهِ، وَخُذْ بِكُلِّ اَعْضائي اِلَى اتِّباعِ آثارِهِ، بِنُورِكَ يا مُنَوِّرَ قُلُوبِ الْعارِفينَ

Al·lâhumma nabbihnî fîhi libarakâti as·hârih ua nawuir fîhi qalbî bidiâ’i anuârih ua judh bi kul·li a’dâ’i ilat tibâ’i âzârih binûrika iâ munawuira qulûbil ‘ârifîn

¡Oh, Dios mío, hazme conciente en este (día) para recibir las bendiciones de las madrugadas, ilumina en este (día) mi corazón con el esplendor de sus luces y conduce a todos mis miembros a seguir sus efectos (las bendiciones de este día)! Por tu luz, ¡Oh Quien ilumina a los corazones de los gnósticos!

Día 19:

اَللّـهُمَّ وَفِّرْ فيهِ حَظّي مِنْ بَرَكاتِهِ، وَسَهِّلْ سَبيلي اِلى خَيْراتِهِ، وَلا تَحْرِمْني قَبُولَ حَسَناتِهِ، يا هادِياً اِلَى الْحَقِّ الْمُبينِ

Al·lâhumma uaffir fîhi hadzî min barakâtih ua sahhil sabîlî ilâ jairâtih ua lâ tuhrimnî qabûla hasanâtih iâ hâdian ilal haqqil mubîn

¡Oh, Dios mío, acrecienta en este (día) la porción que me corresponde de sus bendiciones, facilita mi camino hacia todo lo bueno que hay en él y no me prives en este (día) de aceptar sus bendiciones! ¡Oh, Guía de la verdad clara!

Día 20:

اَللّـهُمَّ افْتَحْ لي فيهِ اَبْوابَ الْجِنانِ، وَاَغْلِقْ عَنّي فيهِ اَبْوابَ النّيرانِ، وَوَفِّقْني فيهِ لِتِلاوَةِ الْقُرْآنِ، يا مُنْزِلَ السَّكينَةِ فى قُلُوبِ الْمُؤْمِنينَ

Al·lâhumma-ftah: fîhi abuâbal ÿinân ua agliq ‘annî fîhi abuâb-an nîrân ua uaffiqnî fîhi litilâuatil qur’ân iâ munzila-s sakînati fî qulûbil mu’minîn

¡Oh, Dios mío, abre para mí en este (día) las puertas del Paraíso, cierra para mí en este (día) las puertas del fuego y dame éxito en este (día) para recitar el Corán! ¡Oh, Quien desciende el sosiego a los corazones de los Creyentes!

Día 21:


اَللّـهُمَّ اجْعَلْ لى فيهِ اِلى مَرْضاتِكَ دَليلاً، وَلا تَجْعَلْ لِلشَّيْطانِ فيهِ عَلَيَّ سَبيلاً، وَاجْعَلِ الْجَنَّةَ لى مَنْزِلاً وَمَقيلاً، يا قاضِيَ حَوائِجِ الطّالِبينَ

Al·lâhumma-ÿ‘al lî fîhi ilâ mardâtika dalîla ua lâ taÿ’al li-sh shaitâni fîhi ‘alaîia sabîla ua-ÿ‘alil ÿannata lî manzilan ua maqîla iâ qâdia hauâ’iÿ-it tâlibîn

¡Oh, Dios mío, establece para mí en este (día) una guía para obtener tu satisfacción; no coloques a Satanás en mi camino, y establece para mí el Paraíso como morada y estancia! ¡Oh, Quien satisface las necesidades de quienes solicitan!

Día 22:

اَللّـهُمَّ افْتَحْ لى فيهِ اَبْوابَ فَضْلِكَ، وَاَنْزِلْ عَلَيَّ فيهِ بَرَكاتِكَ، وَوَفِّقْني فيهِ لِمُوجِباتِ مَرْضاتِكَ، وَاَسْكِنّي فيهِ بُحْبُوحاتِ جَنّاتِكَ، يا مُجيبَ دَعْوَةِ الْمُضْطَرّينَ

Al·lâhumma-ftah lî fîhi abuâba fadlik ua anzil ‘alaîia fîhi barakâtika ua uaffiqnî fîhi limûÿibâti mardâtik ua askinnî fîhi buhbûhâti ÿannâtika iâ muÿîba da’uat-il mudtarrîn

¡Oh, Dios mío, abre para mí en este (día) las puertas de Tu bondad, haz descender para mí en este (día) Tus bendiciones, hazme victorioso en este (día) para Tu satisfacción y hospédame en este (día) en medio de los Paraísos! ¡Oh, Quien responde la súplica de los compelidos!

Día 23:

اَللّـهُمَّ اغْسِلْني فيهِ مِنَ الذُّنُوبِ، وَطَهِّرْني فيهِ مِنَ الْعُيُوبِ، وَامْتَحِنْ قَلْبي فيهِ بِتَقْوَى الْقُلُوبِ، يا مُقيلَ عَثَراتِ الْمُذْنِبينَ

Al·lâhumma-gsilnî fîhi mina-dh dhunûb ua tahhirnî fîhi minal ‘uiûb uamtahin qalbî fîhi bitaquâl qulûb iâ muqîla ‘azarâtil mudhnibîn

¡Oh, Dios mío, purifícame en este (día) todos los pecados, aléjame en este (día) de mis defectos, y prueba mi corazón en este (día) colocándolo en el rango de los corazones devotos! ¡Oh, Quien perdona los deslices de los pecadores!

Día 24:

اَللّـهُمَّ اِنّي اَسْأَلُكَ فيهِ ما يُرْضيكَ، وَاَعُوذُبِكَ مِمّا يُؤْذيكَ، وَاَسْأَلُكَ التَّوْفيقَ فيهِ لاَِنْ اُطيعَكَ وَلا اَعْصيْكَ، يا جَوادَ السّائِلينَ

Al·lâhumma innî as’aluka fîhi mâ iurdîka ua a’ûdhu bika mimmâ iu’dhîka ua as’aluka-t taufîqa fîhi li’an utî’aka ua lâ a‘sîka iâ ÿauâda-s sâ’ilîn

¡Oh, Dios mío, te pido en este (día) todo lo que Te satisface y me refugio en Ti, de todo aquello que Te moleste, y te pido éxito en este (día) para obedecerte y no contrariarte! ¡Oh, Bondadoso con los suplicantes!

Día 25:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مُحِبَّاً لاَِوْلِيائِكَ، وَمُعادِياً لاَِعْدائِكَ، مُسْتَنّاً بِسُنَّةِ خاتَمِ اَنْبِيائِكَ، يا عاصِمَ قُلُوبِ النَّبِيّينَ

Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi muhibban li’auliâ’ika ua mu’âdian li a’dâika mustannan bisunnati jâtimi anbiâ’ika iâ ‘âsima qulûb-in nâbiîin

¡Oh, Dios mío, cuéntame en este (día) entre quienes aman a Tus amigos próximos, cuéntame entre los enemigos de tus enemigos, y hazme seguidor de la tradición del Sello de Tus Profetas! ¡Oh, Quien torna indemne los corazones de los Profetas! (de pecados y faltas).

Día 26:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْ سَعْيي فيهِ مَشْكُوراً، وَذَنْبي فيهِ مَغْفُوراً وَعَمَلي فيهِ مَقْبُولاً، وَعَيْبي فيهِ مَسْتُوراً، يا اَسْمَعَ السّامِعينَ

Al·lâhumma-ÿ‘al sa’î fîhi mashkûrâ ua dhanbî fîhi magfûrâ ua ‘amalî fîhi maqbûlâ ua ‘aibi fîhi mastûrâ iâ asma’a-s sâmi’în

¡Oh, Dios mío, haz que mi esfuerzo en este (día) sea recompensado, que mi pecado sea perdonado, mi práctica sea aceptada y mis defectos sean cubiertos! ¡Oh, Quien mejor oye de entre quienes oyen!

Día 27:

اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ فَضْلَ لَيْلَةِ الْقَدْرِ، وَصَيِّرْ اُمُوري فيهِ مِنَ الْعُسْرِ اِلَى الْيُسْرِ، وَاقْبَلْ مَعاذيري، وَحُطَّ عَنّيِ الذَّنْبَ وَالْوِزْرَ، يا رَؤوفاً بِعِبادِهِ الصّالِحينَ

Al·lâhumma-rzuqnî fîhi fadla lailat-il qadr ua saîir umûrî fîhi minal ‘usri ilal iusri ua-qbal ma’âdhirî ua hutta ‘annî-dh dhanba ual uizra iâ ra’ûfan bi ‘ibâdih-is salihîn

¡Oh, Dios mío, otórgame en este (día) el mérito de la Noche del Decreto, cambia mis asuntos en este (día), de la dificultad a la facilidad, acepta mis disculpas y extirpa de mí el pecado y la carga! ¡Oh, Quien es cariñoso con sus siervos benevolentes!

Día 28:

اَللّـهُمَّ وَفِّرْ حَظّي فيهِ مِنَ النَّوافِلِ، وَاَكْرِمْني فيهِ بِاِحْضارِ الْمَسائِلِ، وَقَرِّبْ فيهِ وَسيلَتى اِلَيْكَ مِنْ بَيْنِ الْوَسائِلِ، يا مَنْ لا يَشْغَلُهُ اِلْحـاحُ الْمُلِحّينَ

Al·lâhumma uaffir hadzdzî fîhi mina-n nauâfili ua akrimnî fîhi bi ihdâril masâ’il ua qarrib fîhi uasîlatî ilaika min bainil uasâ’ili iâ man lâ iashgaluhu ilhâh-ul mulihhin

¡Oh, Dios mío, acrecienta en este (día) mi provecho de los actos preferibles y hónrame en este (día) con la preparación de mis asuntos, y acerca en este (día) entre todos los medios, el medio que me conduzca a Ti! ¡Oh Quien no lo distrae la insistencia de los suplicantes!

Día 29:

اَللّـهُمَّ غَشِّني فيهِ بِالرَّحْمَةِ، وَارْزُقْني فيهِ التَّوْفيقَ وَالْعِصْمَةَ، وَطَهِّرْ قَلْبي مِنْ غَياهِبِ التُّهْمَةِ، يا رَحيماً بِعِبادِهِ الْمُؤْمِنينَ

Al·lâhumma gashshinî fîhi birahmati ua-rzuqnî fîhi-t taufîqa ual ‘ismah ua tahhir qalbî min gaiâhib-it tuhmati iâ rahîman bi’ibâdihil mu’minîn

¡Oh, Dios mío, cúbreme en este (día) con tu Misericordia! ¡Y agráciame en este (día) con el éxito y la indemnidad, y limpia mi corazón de las tinieblas de las vacilaciones e imaginaciones! ¡Oh Quien es Misericordioso con sus siervos creyentes!

Día 30:

اَللّـهُمَّ اجْعَلْ صِيامى فيهِ بِالشُّكْرِ وَالْقَبُولِ عَلى ما تَرْضاهُ وَيَرْضاهُ الرَّسُولُ، مُحْكَمَةً فُرُوعُهُ بِالاُْصُولِ، بِحَقِّ سَيِّدِنا مُحَمَّد وَآلِهِ الطّاهِرينَ، وَالْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ

Al·lâhumma-ÿ‘al siâmî fîhi bi-sh shukri ual qabûli ‘alâ mâ tardâh ua iardâhu-r rasûl muhkamatan furû’uhu bil usûl bihaqqi saîidinâ muhammadin ua âlih-it tâhirîn ual hamdu lil·lâhi rabbil ‘alamîn

¡Oh, Dios mío, agracia mi ayuno en este (día) con la buena recompensa y aceptación de acuerdo a lo que Tú deseas y desea Tu Enviado, fortaleciendo sus ramas a través de sus bases, por la verdad de nuestro señor Muhammad y su Descendencia Inmaculada! ¡Gracias Señor de los Universos!

Fuente: Mafâtîh Al-Ÿinân

viernes, 3 de septiembre de 2010

La virtud está en no caer en los extremos...

Quien adore a Allah basando su adoración únicamente en el temor, se desesperará; y quien base su adoración a Allah únicamente en la esperanza caerá en el engaño...

Por lo tanto, la única manera de llegar con seguridad a Allah es mezclando el temor y la esperanza; para que al sentirse uno vencido por el miedo, pueda recurrir a la esperanza, anhelar que le alcance la Misericordia de Allah... Y que cuando se deje llevar más por la esperanza y vea sus acciones debilitadas, el temor le haga recuperar la conciencia ya que actúa como un ruido molesto...

Los lazos familiares

El musulmán aferrado a su Din mantiene los lazos de parentesco, al margen de si sus familiares hacen lo mismo o no. Se relaciona con sus parientes de la manera que el Islam le enseña, porque el Profeta (sws) dijo: "El que mantiene una relación con sus parientes porque ellos mantienen una relación con él no está honrando los lazos de parentesco. El que verdaderamente honra los lazos de parentesco es aquel que mantiene los lazos cuando sus parientes rompen la relación con él".
Transmitido por Al-Bujâri

El Profeta (sws) aconsejó la bondad, la paciencia, el perdón y la tolerancia a los corazones de las personas que intentan honrar los lazos pero reciben sólo rechazo y mal trato a cambio. El Profeta (sws) aseguró que la ayuda de Alá se encuentra con quien busca honrar a sus parientes pero no recibe un trato recíproco, y evidenció la gravedad del pecado que cometen quienes cortan los lazos de parentesco.

Un hombre le dijo al Profeta (sws): ¡Mensajero de Alá! Tengo parientes a los cuales intento honrar pero ellos se niegan; yo los trato correctamente pero ellos me rechazan; yo soy paciente y amable con ellos pero solo recibo insultos. El Profeta r le dijo: "Si es como tú dices, entonces es como si estuvieses tapándoles la boca con polvo. Alá te protegerá mientras tu conserves esa actitud".
Transmitido por Muslim

Alá apoya y ayuda a quien soporta maltrato de sus parientes en contestación a sus esfuerzos por mantener y honrar sus lazos familiares. Alá llenará su corazón con paciencia para sobrellevar el abuso, y le dará fuerza para que siga con su noble actitud.

El musulmán correcto sabe que los asuntos pequeños no deben afectar su relación con sus parientes. Recuerda las palabras del Profeta (sws): "El lazo de parentesco está suspendido del trono de Alá, y dice: A quien me honre Alá lo protegerá, pero a quien me corte Alá lo abandonará".
Transmitido por Al-Bujâri y Muslim.

Las pasiones...

¡Oh! Tú que has sido elevado con el Taqwa (Temor de Allah), no vendas dicha honra por la humillación de la desobediencia. Resiste la tentación de sucumbir al fuego de tus deseos aunque te resulte difícil y doloroso. Y has de saber que si tu paciencia se mantiene firme hasta el final, habrás dominado y lo podrás decir; pues habrás alcanzado el grado de aquel que jura por Allah y ve su juramento cumplido. Pues si no fuera por su paciencia, Omar no habría podido recorrer la tierra con su bastón. Y de no ser por la decisión de Anas Ibn Nadr de no sucumbir a sus deseos, y has oído hablar de su gran firmeza y resolución cuando dijo: "Si Allah hace que participe en una batalla, verá de lo que soy capaz"; llegó el día de Uhud en el que luchó hasta la muerte no pudiendo ser reconocido más que por sus dedos.

De no ser por la decisión de Anas, no habría sido complacido el día en que juró, "Por Allah que nadie romperá el diente de Ar-rubayy".

¡Por Allah!, prueba la dulzura que otorga el abandono de lo ílicito; pues es un árbol cuyo fruto es la dignidad en esta vida y el honor en la Otra. Cuando el fuego de tus deseos se intensifique, alza tus ruegos a Aquel que todo lo posee y dí, "La paciencia ha llegado a su fin en este año de sequía intensa, concédeme pues, un año de cosechas y alivio".


¡Por Allah!, piensa en aquel que ha dedicado gran parte de su existencia a la adoración y obediencia y como al ser tentado en el último momento, ha visto su barco chocar contra las rocas y hundirse cuando ya debía alcanzar la orilla. ¡Perezca esta vida, incluso el Paraíso!, si el precio que se ha de pagar para alcanzarlos es la desobediencia al Amado.

El común de las gentes es conocido por su nombre y el de su padre, pero las personas de valor, son conocidas por sus sobrenombres más que por sus nombres.
Dime pues, ¿Quién eres tú?, ¿Qué has hecho? Y ¿qué grado has alcanzado?; ¡Oh! Tú que no resistes ni un instante a dejarte llevar por tus pasiones... ¿Sabes quién es un hombre? Un hombre es aquel que aun teniendo todas las facilidades para alcanzar lo que ansiaba con todas sus fuerzas, ve desvanecer sus deseos cuando recuerda a su Señor y se avergüenza del hecho de haber pensado lo que Le desagrada.


No dejas por Él más que aquello que no deseas, aquello que no satisface tus deseos o quizás lo que no logras alcanzar.

Si...ciertamente así es como actúas. Si das limosna, ofreces lo que no te sirve o lo haces para recibir elogios... ¡Ay de ti!...¡Ay de ti! No lograrás Su cercanía hasta que actues con sinceridad... Hasta que te esfuerces por hacer el bien, abandones lo ílicito, seas paciente ante la adversidad y tengas siempre presente que eres un obrero y que tu jornada no ha finalizado. Si eres de los que aman, verás cuán poco valor tiene todo esto en comparación con la complacencia de tu Amado contigo.
Y no me dirijo al tercero...


Ibn Al-Yauzi.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Un tesoro de valor incalculable

Mucha gente piensa que el salat comienza cuando se pronuncia Takbiratul Ihram (Allahu Akbar), pero se equivocan. El salat empieza mucho antes.

El profeta Muhammed (sws) dijo:
"Esperar el momento del salat es como estar haciendo salat"

Incluso antes, según un hadiz del Profeta Muhammad (sws) decía:
"Quien haga su ablución y se dirija directamente al salat que no cruce sus dedos porque ya está rezando"

Poseemos un tesoro de valor incalculable al que no prestamos la atención que merece, lo oímos cinco veces al día, hablo del "Adhan" (llamada a la oración).
El Adhan está lleno de secretos y son pocos los que le prestan atención.

¿Has hecho el Adhan alguna vez?

Quien acostumbra hacer el Adhan antes del salat, disfruta mucho más de ella. Habra quien no encuentre relación entre el Adhan y la concentración en el Salat, pero, ¿quién es nuestro mayor enemigo durante el salat? ¿Quién es el que no escatima en esfuerzos para hacer que pensemos en cualquier cosa de modo que nos distraigamos en el salat? Obviamente, es el Shaytan; pues bien, el Adhan ahuyenta al Shaytan.

Según un hadiz del Profeta Muhammed (sws):
"Si se produce la llamada a la oración, el Shaytan huye hasta que no pueda escuchar el Adhan"


El Shaytan odia esta adoración con todas sus fuerzas, por lo tanto el Adhan es una oportunidad para aumentar su enfado y hacerle pagar por todas las veces que nos ha molestado e incordiado durante el salat. A Allah le gusta que provoquemos la ira del Shaytan.

Dice Allah en el Noble Corán:
"Toma forma completa sobre su tallo maravillando a los sembradores. Para con ellos indignar a los incrédulos"

Normalmente no cumplimos con el salat como es debido, siempre falta algo por culpa de la distracción, y el Adhan puede servir para fortalecer nuestro salat.

El Profeta Muhammed (sws) dijo:
"Al almuédano, Allah le perdona sus pecados por la potencia de su voz, le responde cualquier ser vivo o inerte que le escuche y tiene el mismo Ayr (recompensa) de quien rece con él."

Es decir si reza con cien personas se lleva el mismo Ayr que todo ellos.
Y habrá quien piense y que tengo que ver con esto sin yo no soy almuédano.

¿Y si os dijera que podéis obtener la misma recompensa que el almuédano?

Ibn Abdallah Ben Amr transmitió que un hombre le dijo una vez al Profeta Muhammed (sws):
"Oh profeta de Allah, los almuédanos tienen más recompensa que nosotros" y el Profeta Muhammed (sws) le contestó:
"Repite lo mismo que dicen ellos"

Subhanallah, hay gente que sabe como conseguir "hasanat" con apenas esfuerzo, con conocimiento, con saber.

Dice Allah en el Noble Corán:
"Allah elevará en un grado a los que de vosotros crean y a los que han recibido el conocimiento"

Lo primero que decimos en el Adhan es "Allahu akbar" "Dios es el más grande", si uno está en su negocio y escucha esta frase del Adhan, significa que Allah es más grande que su negocio; por lo tanto debe dejar su negocio y acudir a Allah, ensalzado sea. Si uno está con su familia, significa que Allah es más grande que ellos. Si uno está durmiendo y escucha Allahu Akbar significa que Dios es más grande que sus horas de descanso. Por esto se repite más de una vez.
Una vez que dejamos lo que estemos haciendo para acudir al salat cabe preguntarse ¿por qué?...
Porque lo hacemos por la frase que viene después "Ashadu an la ilaha illa Allah" "Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Allah".

Nosotros rezamos según las enseñanzas del Profeta Muhammad (sws).

Nuestro amado profeta Muhammad (sws) dijo:
"Rezad como me habéis visto rezar".

Por eso la siguiente frase es "Ashadu anna Muhammadan rasulu Allah" "Atestiguo que Muhammad es el mensajero de Allah" y esto muestra las dos condiciones que se deben cumplir para que un acto sea aceptado; fidelidad a Allah y obediencia al Profeta Muhammad (sws).

El Profeta Muhammad (sws) dijo:
"Seguid mi ejemplo en vuestros actos de adoración"

Dice Allah en el Noble Corán:
"El que espere el encuentro con su señor que actúe con rectitud y que al adorar a su señor no le asocie a nadie"

Al oir esto a diario nos acostumbramos y no las valoramos, incluso la gente acude a las mezquitas coincidiendo con la Iqama (inicio del salat) y no le presta atención al Adhan.
Con el Adhan se eleva el nombre de nuestro amado Profeta Muhammad (sws).
Cada vez que el sol se inclina y llega la hora del salat en un país concreto, el nombre de nuestro Profeta Muhammad (sws) se pronuncia en todas las mezquitas de ese lugar,y un minuto más tarde sucede lo mismo en el país o lugar contiguo y así sucesivamente. Alhamdulillah no existe un país en el mundo donde no haya musulmanes, podemos decir que el nombre del profeta Muhammad (sws) se repite en todos los rincones del mundo a lo largo del día.

¿No queréis participar con nosotros en este gran proyecto?
Lo siguiente que dice el almuédano en el Adhan es "Haiia 'ala assalat" "Acudid a la oración", Y nosotros, ¿qué debemos repetir? ¿Lo mismo? No, debemos decir "La hawla wa la quwata illa billah" "No hay poder ni fuerza sino con Allah"; si escuchamos al almuédano decir "Haiia 'ala alfalah" "Acudid al triunfo", no podemos sino alegrarnos. ¿El salat es mi triunfo? ¿Mi felicidad? ¿Por qué no habría de acudir?
Y sigue el Adhan con la misma fórmula con la que ha empezado, despegarse de este mundo, de esta vida; "Allahu akbar", el Adhan concluye como había empezado. Y en el caso de el Adhan del Fjar, se añade "Assalatu khairum minan Naum" "rezar es mejor que dormir", nosotros debemos decir "sadaqta wa barakta".

Du'aa (súplica) para después del Adhan:
“Al-lahumma Rabba hadihid-daawatit-taamma, wa as-salatil qa-ima, ati Sayyidina Muhammadan al wasilata wal fadila, wa ab-athu maqaamaan mahmudan,al-ladi waâd-tah, innaka la tajliful-miaad”


“Oh Allah, Señor de esta perfecta llamada y de esta oración anunciada a su hora, otórgale a Muhammad el medio que le acerque a Ti, así como la distinción en el Bien y hazle resucitar en el lugar loable que le has prometido”


Con esta súplica, el Profeta (La Paz y Bendiciones de Dios sean con él) nos garantizó su intercesión ante Allah, el Día Final.

Otro aspecto a destacar del Adhan es que nos anuncia el encuentro con el Ser más querido para ti, el encuentro con Allah. El Adhan es lo que nos anuncia la inminencia del encuentro con El Amado, por eso, los que realmente aman a Dios se apresuran a acudir a las mezquitas inmediatamente después de escucharlo.

Aisha (RA) transmitió que el Profeta Muhammad (sws) dijo:
"Quien ame el encuentro con Dios, Dios amará el encuentro con él, mientras que quien no desee el encuentro con Dios, Dios no deseará el encuentro con él"

¿Y tú, lo amas?